Los API somos asesores inmobiliarios altamente cualificados, colegiados y con un código deontológico que aplicamos en cualquier gestión inmobiliaria en la que intervenimos.

La intervención de un API, es una garantía jurídica en las transacciones inmobiliarias tal como reconoció la Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 18/6/68).

“Cualquier Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API), es garantía de profesionalidad y seguridad en una operación inmobiliaria. Su imparcialidad, unido a su profesionalidad y preparación, garantizará el éxito de cualquier operación inmobiliaria”.